Publicado: 22 de Mayo de 2024
Las vacaciones de verano suponen salir de tu rutina habitual. Sin embargo, aparcar el trabajo y tus ocupaciones durante un tiempo no significa que tengas que abandonar los hábitos saludables que sigues durante el resto del año. A continuación verás algunos de ellos que no deberías olvidar.
Mantén una dieta equilibrada en verano
No dejes de cuidar tu alimentación durante las vacaciones de verano. Una dieta equilibrada siempre te ayudará a sentirte mejor, a mantenerte en forma y a que tu organismo funcione correctamente. Los especialistas en nutrición y dietética del Hospital Victoria Eugenia Cruz Roja de Sevilla destacan la importancia de no ver una dieta como un castigo: "Sé perseverante con tu alimentación y crea adherencia sobre ella a medio plazo; obtendrás el resultado deseado de una forma natural y sana". Además, resaltan que los resultados pueden no verse enseguida, "pero comienzan en nuestro organismo desde el primer día".
Come al menos 5 raciones de fruta y verdura al día
La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda tomar cada día al menos 5 raciones de frutas y verduras. "Son alimentos básicos en una alimentación saludable y su consumo habitual se ha asociado a un menor riesgo de enfermedad y mortalidad", señalan desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. No olvides que el consumo en crudo es la mejor manera de aprovechar los nutrientes de estos productos.
Bebe más agua y mantente hidratada
Para estar hidratada, es necesario beber entre 2 y 3 litros de agua al día. Esta cantidad recomendada por la OMS varía ligeramente según la edad, tu nivel de actividad física, tu estado de salud y el clima, entre otros factores. Las altas temperaturas del verano hacen que beber agua sea todavía más importante. "No hace falta tener sed para consumir líquidos, porque, aunque la sed es una señal que nos avisa de que ya hay que ingerir líquidos, es recomendable adelantarse a ella", indica Fundación Aquae.
Cuida tu rutina de sueño
Es habitual que durante las vacaciones de verano no madrugues tanto como el resto del año. Sin embargo, no olvides que es fundamental cuidar la rutina de sueño y respetar unos horarios para poder dormir y descansar bien. Los expertos de Sanitas exponen que una persona adulta debería dormir entre 7 y 9 horas al día para lograr un sueño reparador. Además, dormir muy poco o en exceso puede provocar problemas de salud.
Practica ejercicio de manera regular
Hacer ejercicio de forma frecuente es un hábito saludable fundamental. Según aconseja la OMS para una persona adulta (entre 18 y 64 años), la cantidad recomendada a la semana es entre 150 y 300 minutos de actividad física anaeróbica de intensidad moderada, entre 75 y 150 de actividad física aeróbica de intensidad alta, y al menos dos días de actividades de fortalecimiento muscular.
Descansa la vista y desvíala de las pantallas
Tanto en las vacaciones de verano como en el resto de las estaciones del año, no es aconsejable pasar demasiado tiempo con los ojos fijos en una pantalla. Los expertos de Specsavers Ópticas señalan que deberías dejar el ordenador cada dos horas para dar un descanso a la vista y al cuerpo. También aconsejan hacer pequeños descansos desviando los ojos de la pantalla cada 10 o 15 minutos.
Lee a diario
La lectura es un hábito saludable al que deberías dedicar tiempo cada día. Alejandro Koppmann, psiquiatra de Clínica Alemana, destaca algunas de sus múltiples ventajas: favorece la salud mental, mantiene el cerebro activo, estimula las capacidades cognitivas, mejora el estado de ánimo, aumenta el conocimiento, fomenta la creatividad y reduce el estrés, la angustia y la ansiedad.
Toma el sol con moderación y con protección
El doctor Alejandro Cámara Balda, miembro del equipo del servicio de endocrinología del Hospital San Pedro de Logroño, afirma que entre 10 y 15 minutos de exposición al sol sin protección en hora de máxima incidencia unas 3 veces a la semana son suficientes para mantener los niveles de vitamina D adecuados en el organismo. Se trata de una recomendación general, pero esta cifra puede cambiar según la localización o si los días están nublados. Además, el médico señala que en 10 o 15 minutos "no da tiempo a que se produzca la quemadura solar ni a que puedan aparecer otras complicaciones dermatológicas". Ten en cuenta que si vas a estar expuesta al sol más tiempo, algo que suele ser común durante las vacaciones de verano, es imprescindible aplicar protección solar a tu piel.
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