Publicado: 26 de Enero de 2023
CAUSAS DEL DESABASTECIMIENTO: COYUNTURALES Y GLOBALES
Existen causas coyunturales, por ejemplo, un aumento puntual de la demanda por estacionalidad, como ocurre actualmente con ciertos antibióticos en época invernal. Lamentablemente, la falta de suministro debido a sucesos concretos como la pandemia o a la guerra de Ucrania también han ido sumando. El incremento del precio de la energía, de los transportes (con ellos de los envases y de las materias primas) y en definitiva, la inflación, han aumentado el coste de fabricación de los fármacos, lo que genera tensiones relacionadas con la rentabilidad de los mismos.
A esto debemos añadir causas globales. Con el tiempo hemos ido permitiendo que la fabricación de las materias primas esté concentrada en muy pocos países. La rebotica mundial está en China y la India, que acaparan el 80% de la producción. Cuando estos países, por el motivo que sea, tienen algún problema y cortan el grifo... no somos autosuficientes y nos quedamos vendidos.
LA CLAVE: EL MEDICAMENTO TIENE EL PRECIO REGULADO
Otros productos, como pueden ser los alimentos, sufren estas mismas circunstancias. También han aumentado coyunturalmente sus costes de fabricación y su producción está condensada en pocos países.
¿Cuál es la diferencia con los medicamentos? El medicamento tiene el precio regulado. Mientras que ha subido el precio del arroz, del maíz, de los huevos o del pan, no es posible subir el precio de los medicamentos para ajustarlo a sus nuevos costes ya que tienen un precio fijado. Y -pongan tono de vendedor de mercadillo- ¡Qué precios, señores! Como dato, el 50 % de los genéricos están por debajo de 1,60 €. Es más, el 68 % de los medicamentos que en pandemia se consideraron esenciales por debajo de 3€.
EL OMEPRAZOL: DE 30 € A 2,42 €.
A diferencia de otros sectores, el precio del medicamento sufre bajadas periódicas de precio de modo que el omeprazol hace 25 años costaba 30 € y ahora 2.42 €.
Y esto, que según explican desde la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG) ha sido toda una conquista social permitiendo el acceso a todas las capas de la población, puede llegar a comprometer la viabilidad de los genéricos cuando aumentan los costes como ha ocurrido especialmente en el último año.
Los genéricos son nuestra red de seguridad. Pese a seguir siendo considerados por muchos "el patito feo" de los medicamentos, son los que nos están sacando ahora las castañas del fuego. De hecho 9 de cada 10 faltas de un medicamento pueden ser resueltas por el farmacéutico gracias a ellos. Y precisamente por ello debemos cuidar esta red, especialmente si tenemos en cuenta que según la OCDE nuestro precio está un 16% por debajo de la media europea.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA FRENAR EL DESABASTECIMIENTO?
Corresponde a las administraciones establecer diferentes estrategias y políticas de precios encaminadas a atajar el problema. Mientras tanto, médicos, farmacéuticos y pacientes son los que lidian "en el barro" con el problema y deben tener en cuenta que:
¿CÓMO DEBEN ACTUAR LOS MÉDICOS ANTE FÁRMACOS QUE NO PUEDEN PRESCRIBIR?
La base de datos del Centro de Información de Medicamentos Autorizados (CIMA) se encuentra actualizada con los fármacos desabastecidos en función de las notificaciones de los laboratorios.
El sistema no permite emitir recetas electrónicas con los medicamentos marcados como "falta" y esto es un gran avance. Sin embargo, es importante que los médicos consulten siempre esa base de datos antes de realizar recetas a mano para evitar que el paciente tenga que volver a consulta después de haber peregrinado por unas cuantas farmacias sin éxito.
¿CÓMO AYUDAN LOS FARMACÉUTICOS Y QUÉ HERRAMIENTAS TIENEN?
Es importante resaltar el esfuerzo que están realizando ya que este problema y la lógica frustración que genera en los pacientes desgasta enormemente en el mostrador de la farmacia. Me consta que los teléfonos de las farmacias echan humo intentando localizar los fármacos desabastecidos y que incluso se han creado numerosos grupos espontáneos de Whatsapp entre farmacias vecinas con este fin.
En este sentido resulta muy interesante trabajar con una herramienta gratuita que facilita el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos llamada Farmahelp que puede ser muy útil para conectar farmacias en busca de los medicamentos con problema de suministro.
Hoy usan esta herramienta cerca de 6.000 de las 22.198 farmacias de nuestro país y se están "encontrando" unos 2.500-3.000 medicamentos al mes. Otra medida que podría ayudar sería que al farmacéutico se le habilitara para gestionar algunos cambios sencillos en la prescripción, como sustituir entre ciertas formas de administración (por ejemplo, cambiar cápsulas por comprimidos o por sobres).
¿CÓMO AFECTA A LOS PACIENTES?
Son los grandes perjudicados ya que, problemas administrativos y logísticos aparte, no podemos pasar por alto que el desabastecimiento puede causar el retraso o abandono de la medicación por parte del paciente con el consiguiente perjuicio para su salud.
El paciente debe conocer esta problemática y estar abierto a cambios en la medicación habitual aunque la solución no sea perfecta (pueden aparecer efectos adversos o que las alternativas no sean eficaces). En cualquier caso debe entender que el farmacéutico no es responsable del problema sino parte de la solución y que hará todo lo posible por encontrar una alternativa.
Noticia completa en: https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2023/01/22/63ca9072e4d4d80f1c8b4572.html